Este martes se dio por ‘siniestrado’ el avión C-130 Hércules, de la Fuerza Áerea de Chile (FACh), el cual iba con dirección a la Antártica con 38 tripulantes. Con el correr de las horas se han ido conociendo más detalles de esta tragedia.
Se dio a conocer, por ejemplo, el listado de los pasajeros que viajaban en la nave, en su mayoría hombres, pero también se encontraba abordo una mujer. Ella es, Claudia Manzo Morales, geógrafa de 37 años de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Actualmente participaba en el Servicio Aerofotogramétrico de la FACh (SAF), donde su tarea consistía en fotografiar el frío continente.
Claudia reside en El Monte, en la Región Metropolitana, es casada y tiene un hijo de 5 años. Es la cuarta de ocho hermanos por parte de su madre, criados casi juntos. Sus hermanos la describen como alguien alegre.
Su ex compañera de Universidad y representante de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Paloma Bravo, relató para Las Últimas Noticias que: «ella, siempre preocupada por el tema del medio ambiente, conseguía financiamiento para cercar o erradicar especies como la zarzamora. La lástima es su hijo. De repente Claudia iba a estas reuniones con él. Nosotros lo conocimos».
En esta ocasión la única mujer que viajaba en el Hércules, iba como representante de la institución en una ‘mesa técnica’. Abordaría planes para proteger el Bosque de Las Petras, manchón verde ubicado al interior de la Base Aérea de Quintero.