Según la encuesta de grandes metrópolis de Thomson Reuters, el transporte público latinoamericano es el más inseguro del mundo para las mujeres. Estos resultados llevaron a cuatro capitales del continente a buscar soluciones conjuntas contra el acoso, informó «El País».
Capitales como Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México y Quito, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo, participaron en un seminario para verificar los puntos conflictivos y buscar las soluciones correspondientes.
Estas son las soluciones que plantearon:
1- SMS, alarmas y asistencia telefónica
La capital ecuatoriana implementó este sistema. El proyecto consiste en que la mujer acosada pueda enviar un mensaje gratuito con el que reportará el acoso. Al avisar inmediatamente aparecerá una alarma en el transporte público pidiendo respeto hacia las personas.
Además al llegar a la próxima estación se le atenderá y brindará asistencia por si desea denunciar a la persona que ocasionó el acoso.
2- Aplicaciones móviles
Tanto Ciudad de México como Bogotá han implementado aplicaciones para teléfonos móviles que sirven para reportar puntos inseguros, infraestructuras en mal estado, lugares poco iluminados o zonas donde han sufrido el acoso, para realizar una radiografía completa de cómo y dónde está el peligro para las mujeres en el transporte público.
3- Mapeo de puntos inseguros
Con la información recogida por las denuncias, se realizará un mapeo con los lugares de riesgo para reforzar esas zonas con más policías.
4- Instalaciones para la mujer cerca y dentro del metro
“Sabemos que el uso que hacen el hombre y la mujer en el transporte público no es igual”, afirma Makieze Medina Ortiz, del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México. Los hábitos que han detectado en las cuatro ciudades muestran que ellas suelen llevar más cargas (bolsas, paquetes, etc.) y son, por lo general, las encargadas de dejar a los niños (o a los mayores) en centros de cuidados cuando van de camino al transporte público.
Esta ciudad también está trabajando por crear instalaciones dentro del propio metro, como baños para mujeres y niñas y zonas de lactancia, así como luchando porque estas zonas sean respetadas por todos los usuarios.
5- Señalización adecuada
¿Qué tiene que ver la mala señalización con el acoso a la mujer? En México han detectado que cuando se para para comprobar indicaciones es cuando resulta más vulnerable y cuando más ataques sufre. Por eso, hacer una buena balización en los sistemas de transporte público puede ayudar a reducir las agresiones.
6- Infraestructuras seguras
Las cuatro ciudades han hecho hincapié en la importancia de las infraestructuras para mejorar la igualdad de género en el transporte. En Quito, las estaciones de autobús con carril exclusivo eran verdaderas cajas negras. Las paredes opacas hacían que las mujeres se sintieran vulnerables, así que decidieron hacerlas todas completamente transparentes. Es fundamental para aumentar la seguridad, así que, en la misma línea, una buena iluminación tiene también un papel clave en la seguridad.
7- Vagones exclusivos para mujeres
El habilitar vagones exclusivos para mujeres es una medida que se viene empleando desde hace años en varios países del mundo. México, Brasil, Japón, Egipto, Malasia, Tailandia, India, Israel y los Emiratos Árabes Unidos son algunos de ellos.