Científicos australianos de la Universidad Edith Cowan desarrollaron un análisis de sangre para detectar el cáncer de piel por primera vez en el mundo, antes de que se propague por el organismo.
Esto podría permitir la detección temprana del melanoma, la forma más letal de cáncer de piel, y aumentar las posibilidades de tratamiento y también ayudaría a reducir los costos de las invasivas biopsias.
El test podría ser más preciso que el método actual de detección, que generalmente involucra a un médico que observa la piel y evalúa las manchas o los cambios en los lunares antes de extraer una muestra para un examen más profundo. Pero un melanoma en etapa temprana a menudo puede ser difícil de distinguir de un lunar.
El melanoma, que generalmente es causado por la exposición al sol, puede, si no se detecta, propagarse a otras partes del cuerpo, como los pulmones, el hígado y el cerebro. Estos melanomas secundarios pueden ser más peligrosos y más difíciles de tratar.