Existe una diferencia entre el deseo por el chocolate y la necesidad incontenible de comerlo a diario. Si tu caso es el segundo, debes tener mucho cuidado.
Si bien un estudio de la Universidad de Tel Aviv demostró que comer dulces, como el chocolate, puede ayudar a perder peso y funciona como antioxidante, no todo es tan beneficioso.
Si eres de l@s que no puede vivir sin comer chocolate, corres mucho riesgo para tu salud. Por ejemplo, el chocolate no es una droga, pero activa ciertas zona del cerebro que también se despiertan con los opioides, como la morfina.
Si tu humor cambia porque no consumiste chocolate durante el día, debes moderarte y comenzar por lo menor solo comiendo un pedazo en la mañana. Muchas veces comemos chocolate para pasar las penas o alguna pena de amor. si esto te pasa a diario puedes tener desorden afectivo emocional.
Como todo vicio, el chocohólico tiene que estar dispuesto acabar con la adicción, señala la psicóloga y nutricionista Itziar Digón. «Es básico adelantarse a los estímulos que hacen querer comer chocolate (olerlo, verlo, imaginarlo)”, indicó.