La comida comprada al paso se ha vuelto cada vez más popular entre los chilenos, teniendo en cuenta el estresante estilo de vida que llevamos. Sin embargo, existe un creciente interés por alimentarse saludablemente, a través de la comida casera.
De hecho, el estudio “Chile Come Sano” realizado por Jumbo y GFK Adimark reveló que 25% de los hombres y mujeres prefiere cocinar en la casa para conseguir una dieta balanceada. Este hábito se presenta con más fuerza en millennials y segmentos altos.
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El número de chilenos que intenta llevar una alimentación saludable alcanza un 65%, lo que significa un aumento de un 4% respecto de 2017. Esto según el Estudio “Chile Come Sano” 2019, elaborado por Jumbo y GFK Adimark.
La asociación entre los conceptos “comida casera” y “alimentación saludable” crece de manera importante, pasando de un 23% en 2017 a un 39% en 2019.
Alimentos sin químicos
Entre los hábitos que se han incorporado para llevar una alimentación saludable, un 50% de los encuestados asegura que prefiere alimentos más naturales, sin químicos, bajos en sodio y azúcar. En tanto, un 46% se preocupa de comer todos los días frutas y/o verduras; y un 30% trata de comer más en su casa y menos afuera.
El hábito que más ha crecido en estos años es el de “cocinar más en la casa”, que subió de un 18% a un 25%. En términos generacionales y de grupos socioeconómicos, los millennials y los segmentos altos son los que más prefieren preparar sus comidas en su propio hogar, aumentando un 4% y 9%, respectivamente.
La comida casera mejora la calidad de vida
El dinero sigue siendo el primer obstáculo que advierten los chilenos para alimentarse saludablemente. Consultados sobre cuáles son los principales problemas que se enfrentan para comer sano, la razón principal es “tengo poca plata”, la que aumenta de un 25% en 2017 a un 35% en 2019. La segunda causa es “tengo poco tiempo”, que pasa de un 16 a un 19%.
“La preparación y consumo de comida casera está asociada a la salud y bienestar, ya que permite calcular mejor la cantidad de alimento que consumimos, escoger productos más naturales, y adicionalmente puede representar una instancia de reunión para la familia. De esta forma, se puede controlar el peso y lograr un estilo de vida más saludable”, afirma la nutricionista Carla Barnes, directora de Nutrir Sano.
Si bien los requerimientos nutricionales en cada persona pueden variar de acuerdo a factores como la edad, las enfermedades asociadas, la actividad física, y el estado nutricional, existe una clara tendencia a generar cambios en los hábitos alimenticios con el objetivo de mejorar la calidad de vida.