Dos químicas chilenas de la Universidad de Chile, lograron crear un mecanismo que permite que el plumavit se convierta en pintura para calles.
Cristina Acuña y Constanza Cifuentes, son las creadoras de este innovador producto, permitiendo reutilizar este material y así reducir la contaminación.
“Hay muchos desechos industriales de gran magnitud que nadie ve. Nosotras apuntamos al plumavit, que es el más problemático, ya que pese a ser liviano ocupa mucho espacio y no es biodegradable”, explicó Acuña al diario Las Últimas Noticias.
La científicas lograron fabricar una máquina, que convierte láminas de plumavit en líquido. El aparato tiene cerca de un metro de altura y es capaz de derretir el material mediante una serie de aditivos. Terminada esa parte del proceso, el líquido es trasladado a tambores en los que se le agregan elementos que le entregan textura y color.
Las cifras de producción son alentadoras, pues aseguran que pueden producir hasta 500 kilos de pintura con 250 kilos de plumavi, generando una “tremenda reducción a la huella de carbono”.
“Al aplicarla, nuestra pintura vial de plumavit es lisa, lo que permite limpiarla y mejorar su adherencia. Dura un año en zonas de tránsito medio (…) el producto es el cierre de una cadena sustentable integral”, aseveró Acuña.