El pasado viernes se cumplió un año desde la implementación de la ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en supermercados y retails.
Tras el periodo de vigencia de seis meses, en agosto del 2018 el Gobierno puso en marcha la normativa que permitió evitar el consumo de aproximadamente 2.200 millones bolsas plásticas. Un número significativo, tomando en cuenta que Chile producía 3.200 millones de bolsas al año.
“Si consideramos el peso de estas bolsas que se dejaron de entregar, unas 16.170 toneladas, equivalen a 13.940 autos”, indicaron desde el ministerio del Medio Ambiente.
Esta prohibición, según señala la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, “genera un cambio de hábitos muy importante, algo que pensábamos que era imposible hacer en corto tiempo ya se ha hecho posible”.
De hecho, según se señala, el uso de bolsas reutilizables ha ayudado a reducir la contaminación en los océanos, donde yacen unos 13 millones de toneladas de plásticos a nivel mundial.
Aún quedan avances para reducir el uso de plásticos
Según explicó la ministra, el próximo año esta ley se extenderá a pequeños almacenes y locales de barrio, donde actualmente se pueden entregar dos bolsas por comprador.
Además, está la meta de incrementar en 60% el reciclaje de envases y embalajes de plástico, cifra que en la alcualidad alcanza el 12%.
Según la ONU, 5 billones de bolsas de plástico se consumen anualmente en el mundo. La mayoría están hechas de polietileno, un derivado del petróleo que demora cerca de 500 años en biodegradarse.
¿Qué otras cosas deberían cambiar para seguir avanzando en la reducción del plástico?