Este sábado el ministro de salud informó sobre la víctima fatal más joven de Covid-19 que se tenga hasta la fecha. Se trata de Francis Zamora, hombre de 34 años y quien hace solo dos semanas había sido padre.
Zamora tenía condiciones como sobrepeso, diabetes e hipertensión que habrían agravado su caso. No obstante, cercanos a la víctima aseguraron a «CHV Noticias» que hubo negligencias médicas al comienzo de la enfermedad, que podrían haber cambiado las cosas.
En específico, afirmaron que Francis asistió a dos consultorios en Puente Alto tras sentir los primeros síntomas de Covid-19: fiebre, dolor muscular y tos seca. Pero en ninguno de los dos centros se le aplicó el test o fue derivado a otro recinto.
En el Centro de Salud Familiar Laurita Vicuña le recetaron paracetamol y clorfenamina, además de darle licencia médica y dejarlo en cuarentena preventiva. Luego de ver que sus síntomas no mejoraban, Zamora fue al Centro de Salud Familiar Bernardo Leighton, donde también lo mandaron de vuelta a su casa.
Al ver que no mejoraba, la víctima se trasladó al Hospital Sótero del Río, donde quedó internado, pues apenas podía respirar. Finalmente se le realizó el examen y aunque Francis fue conectado a ventilación mecánica, no mejoró. Tenía los dos pulmones comprometidos por una neumonía avanzada y no sobrevivió.
«Se perdieron cuatro días en los que pudiese haber tenido mejoras y no hubiésemos terminado todos apenados (…) Dado un protocolo distinto, quizás lo tendríamos acá con nosotros», declaró su amigo, Felipe Osorio.