La alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, está nuevamente envuelta en una polémica. Esta vez por los regalos que ha recibido durante el año, desde un auto hasta entradas a diversos shows, los cuales han sido criticados por una serie de expertos.
Toda esta situación se da en el marco de la multa que Contraloría decidió otorgar a la autoridad tras usar un auto municipal para acciones fuera de lo reglamentado.
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El auto
Hace unos meses la alcaldesa recibió un auto de regalo por parte de la automotora Pompeyo Carrasco. El modelo era un Kia Rio 4, avaluado en 7,5 millones.
Según consigna el diario «La Segunda», el automóvil fue registrado en la nómina de Ley de Lobby como «donación» y «cortesía a los vecinos» por la automotora.
En ese registro se puede encontrar además la lista exacta de regalos que han recibido los funcionarios en Chile, siendo el auto entregado a Barriga el más caro de ellos.
Posteriormente la edil hizo un sorteo en la comuna, mediante convocatoria en redes sociales, para entregar el Kia. El evento fue auspiciado por la automotora y animado por el extenista Nicolás Masú.
Un mes más tarde la jefa comunal adquirió vía convenio marco con la misma automotora una camioneta 4×4 para el Servicio Municipal de Agua Potable de la comuna, obteniendo un descuento de un millón de pesos.
Las entradas
Además se le critica a la alcaldesa el vínculo que habría hecho con el Casino Sun Monticello. Barriga obtuvo 6.316 tickets para eventos por Ley de Lobby, de los cuales un 70% habrían sido provistos por la empresa mencionada.
También mediante sorteo se entregaron entradas a los shows de Café Tacuba, musical Mamma Mia, Village People, Residente e Illapu.
Además durante su gestión se hizo un sorteo para una estadía para dos personas en el hotel del Sun Monticello, financiado por el casino.
Las críticas
El director de Chile Transparente, Alberto Precht, cuestionó la entrega del automóvil, asegurando que contraviene la Ley de Bases Generales.
“Un regalo de ese monto no es algo que un funcionario público debiese aceptar bajo ningún motivo. Ya la recepción de un auto por parte de la autoridad, a mi juicio, debiese ser reprochable por la Contraloría. A todas luces, debería ser objetado por el principio de probidad”, comentó.
Mientras que el académico de la Universidad de Chile, Rodrigo Mora explicó que lo realizado por Barriga es “una falta grave a la probidad (…) “Puede comprometer sus decisiones y otorga deber de reciprocidad sobre el donante que, a futuro, podría exigir una vuelta de mano”.
Desde el municipio explicaron que reciben estas “donaciones para transferirlas en forma íntegra a sus vecinos y vecinas, y así cooperar con el bienestar de la comunidad”.
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