Gran revuelo ha provocado esta semana los dos testimonios de los imputados por el macabro crimen del profesor Nibaldo Villegas, Johanna Hernández y Francisco Silva.
Y tras contar sus versiones de los hechos, varios de sus cercanos o quienes los conocían hablaron con algunos medios sobre ello.
En ’24 Horas’ de hecho, tuvieron la oportunidad de entrevista a la ex pareja del paramédico de 37 años, quien cuidando su identidad seguró que el acusada llevaba una doble vida vinculada a las drogas, fetiches sexuales y violencia.
La mujer aseguró que el hombre vivía en deudas, pero aún así seguía consumiendo drogas. “Le pregunté y me decía que sí, que estaba consumiendo cocaína. Él comenzó a gastar mucho dinero”, señaló.
En su relato, ella contó que ambos pidieron un crédito hipotecario para comprar una cosa, pero Silva no pagó nada.
La mujer confesó que ahí comenzó a ser violentó con ella: “Él me decía que me iba a pasar algo y que él se iba a quedar con la casa, con el departamento. Que era tanto de él como mío (…) era una fijación que tenía con mi propiedad. Me decía que él iba a mandar a otras personas a hacerme daño. Esa vez me pegó combos, me tiró al suelo, me pegó patadas».
Nuevo material
Además, el noticiero accedió a material fotográfico inédito, donde se ve a Francisco en fiestas, posando de forma subida de tono o muy ruda.
De acuerdo al testimonio de la mujer Silva era muy impredicible, además de intentar suicidarse y estar internado dos meses por «trastorno bipolar» y «problemas de control de ira».
Su ex pareja contó que cuando Francisco fue dado de alta, la agredió. “Me preguntó que con quién había estado, qué hombre se había revolcado en mi cama (…) Que era una perra, que era una mar***, que él se arrepentía de estar conmigo, que era una sucia y comenzó a golpearme la cara”, dijo.
Luego agregó que: “Yo alcancé a tomar el citófono y a gritar que llamaran a los carabineros (…) Él se sentó en un sillón y se burlaba de mí, me decía que nadie iba a llegar, que nadie me iba a socorrer y yo para retenerlo”.
La mujer contó que hasta hoy en día vive con miedo. De hecho, retiró hasta una denuncia por violencia intrafamiliar contra él.