Desde hace algunas semanas que los rumores de una supuesta infidelidad del príncipe William a su esposa Kate Middleton han dado la vuelta alrededor del mundo a través de los medios de comunicación, apuntando a Rose Hanbury como la «amante» del heredero a la corona.
Según los rumores, el príncipe y Rose habrían tenido una aventura durante una fiesta, mientras Kate estaba embarazada de su tercer hijo.
Fue durante la cena ofrecida por la reina Isabel II para el presidente de Estados Unidos Donald Trump, que Kate y Rose se habrían vuelto a encontrar. Sin embargo, según señala Clarín, la casa real se habría ocupado de que ambas estuvieran lejos una de la otra.
El plan se habría titulado «operativo de separación», y tenía como fin evitar el contacto entre ambas. Además, querían evitar que se les tomaran fotografías juntas durante el banquete real organizado por la reina Isabel II.
Rose estuvo invitada al banquete, debido a que en 2009 se convirtió en marquesa, tras su casamiento con el aristócrata y millonario David Cholmondeley. La ex modelo de 35 años es además nieta de Rose Lambert, quien fue dama de honor de Isabel II en su boda con Felipe de Edimburgo, en 1947.
A la cena de gala en el Palacio de Buckingham, asistieron 170 invitados y para que Kate y Rose no se toparan, la esposa de David se sentó en la primera mesa al lado del jefe de GCHQ Jeremy Fleming, mientras que Middleton estuvo al otro lado de la sala.