Carolina Arregui fue la nueva invitada del programa «De tú a tú».
Y es que durante la noche del pasado martes 9 de marzo, se emitió el quinto capítulo del programa de entrevistas de Martín Cárcamo.
En este espacio, Martín va a las casas de sus entrevistados y tienen una íntima conversación de diferentes momentos de su vida.
Para esta ocasión, el animador se trasladó a Maitencillo, en la quinta región, a la casa de la actriz chilena.
El primer tema que toca Arregui es sobre su niñez. La actriz creció solo con su madre, ya que su papá falleció de un infarto, meses antes de su nacimiento.
Su mamá volvió a tener una pareja cuando Carolina tenía 13 años. De hecho ella le decía papá a su padrastro, ya que fue la persona que la crio.
«Era una persona hermosa. He conocido pocas personas como mi viejo. Se hizo cargo de todos nosotros. Estuvo apañando a mi mamá«, expresó Arregui.
Además, la actriz le contó a Martín que se fue de la casa a los 16 años. «Quise seguir mi vida sola. Me puse desafíos desde muy chica. Me fui a vivir a una pensión de señoritas», exclamó.
En ese momento, Cárcamo le muestra una foto de la pensión y Carolina agregó que «había que salir a buscar cómo solventar los gastos y ahí decidí darme la vuelta por las productoras».
El primer trabajo que tuvo fue en un comercial de licores. Se suponía que era un extra, pero al final terminó siendo la protagonista de dicho comercial.
Cuando tenía 18 años, llegó a Canal 13, donde conoció al director Óscar Rodríguez, quien estaba a cargo del área dramática.
Su personaje Gloria en la teleserie «Los Títeres», recuerda Arregui, era muy parecido a lo que estaba viviendo en ese momento. Y fue ahí que le cambió la vida.
El primer amor
Carolina comenzó su relación con Óscar Rodríguez en medio del rodaje de la teleserie «Los Títeres», y decidieron casarse a los pocos meses.
«Yo sentí una tremenda admiración por Óscar. Tal vez lo vi un poco papá. Él me acogió. Fue mi compañero, el padre de mis hijos con el que me proyectaba para tener una familia«, comentó Arregui.
«Trabajar con él, tremendo honor. Guapo. Y muy linda persona. Los años que estuvimos juntos fuimos muy felices», agregó.
Claro que esta relación, no estuvo exenta de polémicas, ya que por ser la señora del director, se rumoreaba que siempre iba a tener los papeles protagónicos. Fue por esta razón que decidió irse de Canal 13 y emigró a TVN.
La experiencia en el canal estatal fue «muy ruda porque fue acostumbrarse a todo de cero. Era un elenco potentísimo, en donde protagonizaba también», explicó.
El exilio de las teleseries y el affaire
«Yo las cagué en un momento de mi vida. Me permití cometer un error y darme cuenta de que perdía lo más importante que había construido en mi vida, y que no lo quería perder bajo ningún punto de vista, que era mi familia. Jamás habría dejado a Óscar a y a mi familia sino hubiera sido por…», expresó Arregui.
La actriz no nombró a su colega Fernando Kliche, quien era su compañero en la teleserie «Marrón Glacé».
Con Kliche la actriz tuvo un affaire que provocó el quiebre de su primer matrimonio.
«Esta pega es muy loca. Se confunden los personajes con las vidas de las personas», añadió.
Arregui reflexiona que debido a este tema, a ella la sacaron de las teleseries, mientras que a su compañero no. Una actitud machista que no sería bien recibida hoy en día.
«Yo era una pendeja de 26 años. Me había casado a los 18, no había tenido pololo y yo haciendo de bonita, de heroína en las teleseries. Jugar con fuego, ojo que te puedes quemar a lo bonzo«, expresó.
Eso sí, a pesar de todo lo ocurrido la actriz afirmó que: «No me arrepiento de las cosas que han pasado, porque si no hoy no estaría con Roy, por ejemplo, no tendría a mi familia reunida».
Asimismo, agregó que no fueron momentos fáciles. «Comencé a hacer los mismos pololitos de antes. Con la cabeza en alto, pero muy humildemente y con el orgullo golpeado».
Además, confesó que efectivamente si tuvo excesos, pero que estos se exageraron.
«Le pusieron mucho color. Me acuerdo que me tenía que mantener flaca, tenía que estar siempre delgada porque para ser protagonistas tenían que ser flacas. Para eso, en esa época se tomaba anfetaminas. Yo tenía a varias amigas que estaban en la misma que yo», finalizó.