La conductora del matinal: «La Mañana de Chilevisión», contó detalles de lo que vivió cuando mantuvo una tóxica relación de pareja.
La confesión se dio en torno al tema de los femicidios, dado que Daniel Alcalino está promoviendo la «Ley Grabriela». Recordemos que esta ley es llamada así por la prima de Daniel, quien murió en manos de se ex pareja.
Frente a esto, Carola de Moras quiso contar su experiencia: “A mí me pasó que yo tuve una relación donde terminé pidiendo permiso para salir con mis amigos y me decían no. Al principio era todo bien, maravilloso y espectacular, pero de repente empezó con la inseguridad.
Él le tenía controlada la vida, no podría saludar a nadie, no podría vestirse como quería, elegía hasta su ropa: “Me decía que no hablara, me hacía callar y ojo que el entorno normaliza y tú te empiezas a cohibir, sientes vergüenza, pánico, te sientes menos, empiezas a sentir una fobia interna impresionante, y te empiezas a opacar y a quedarte callada. Y bueno, la próxima vez que salíamos a comer me quedaba callada po’.
Llegando a tal punto, que Carola no se fue a trabajar al extranjero, pese a que estaba la oportunidad: «Deje hasta de trabajar porque al final le molestaba que yo trabajara de modelo, me estaba empezando a ir súper bien, tenía mis luquitas, y le molestaba que yo viajara fuera de Chile. En un momento me decía ‘pero a ver ¿cuánto vas a ganar? ¡Yo te lo pago!’, y tú le decías que no se trataba de eso, que querías trabajar pero él salía con que estabas descuidando la relación, la futura familia, y claro, tú de repente dices ‘bueno, tiene razón’“.
Además contó que lo tuvo que acompañar a reuniones en Chile y en otros países. Pero que ella siempre se quedaba esperándolo en el auto o en el hotel…»Me da lata haberme expuesto a esto, haber perdido años lindos de mi vida en esto», confesó.
Pese a que intentó terminar su relación, existía una fuerte manipulación: “Él me decía ‘oye si a ti nadie te va a pescar, para qué vas a terminar conmigo si te vas a quedar sola. Y tú te empiezas a convencer y comienzas a desconocerte frente al espejo, porque no te das cuenta que él está dañando tu autoestima, porque te vas debilitando, empiezas a sentir que no tienes la personalidad ni el carácter para trabajar, desenvolverte con tu entorno, te empiezas a aislar, aislar de la familia, me aislé de todo“, explicó.
Salir de esto, fue un trabajo de mucho tiempo y ayuda psicológica: “Me costó muchos años asumirlo y contarlo. Te sientes hueona, perdón la palabra, te sientes tonta y duele mucho“.