- Por MJ
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Este martes recién pasado se dio a conocer la lamentable noticia de que Carmen Gloria Arroyo fue desvinculada de CHV junto al equipo que trabajaba en el programa «La Jueza», el cual la abogada lideró durante 11 años.
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Arroyo se reunió con Javier Goldschmied, director del área de Programación y Producción del canal, quien fue el encargado de darle la noticia. Sin embargo, el camino para llegar hasta allá no estuvo exento de accidentes.
Según reveló en entrevista para «Las Últimas Noticias», Arroyo iba tan preocupada por llegar a tiempo a la reunión, que era a las 10 de la mañana, que en la Autopista Central chocaron su auto en la parte trasera. Con el empujón, ella se estrelló con el auto que iba adelante por lo que se abrieron los airbags debido al impacto del accidente.
«Mi auto (Nissan Pathfinder) quedó hecho m…, se lo llevaron los Carabineros y yo tuve que llamar a Bernardo (Borgeat, su pareja) para que me llevara al canal», reveló al medio.
El momento del despido
Con respecto a la reunión donde le comunicaron la decisión del canal. La abogada relató que durante su conversación con Goldschmied, él «fue súper escueto, me dijo palabras bonitas y de buena crianza, pero que el canal estaba casi quebrado y que no iban a tener dinero para los programas de la tarde. Lo poco que tienen se va a destinar para el horario prime (a partir de las 22:30 horas), así es que por lo tanto no me renovaban contrato».
Lo curioso es que Arroyo ya estaba trabajando en un proyecto junto a su equipo, porque le habían pedido reformular «La Jueza» para así desligarse de la licencia, pero aunque tuvieron cinco presentaciones, nada se concretó.
Al conocer la desvinculación, expresó que «me dio mucha pena. Mal, mal, pero me mantuve digna. Pregunté por mi equipo, por la posibilidad de que los trasladaran a otro programa. Me dijo que no y ahí le pregunté si podía quedarme en el canal para acompañar a mi gente. Me dijo que sí y me fui a las oficinas de ‘La Jueza’. Esperé hasta que los despidieran a todos, son cerca de treinta personas. Hubo lágrimas pero me mantuve entera dándoles ánimo (a su equipo) hasta que salí de esa oficina».
Por último, la abogada aseguró que había suspendido todo su día de labores, ya que después del choque y de la desvinculación «no tenía cabeza para hablar con nadie».