Carla Ballero siempre ha sido una persona de contextura delgada, pero en el último tiempo ha recibido más críticas que nunca por su apariencia. La exmusa de «Morandé con compañía» incluso ha sido tratada de «raquítica» en Instagram, pero a ella estos comentarios están lejos de importarle.
«No leo nada de lo que ponen en Instagram, vivo en otro mundo, tampoco pesco la tele. Si sale algo mío por ahí no lo leo, ni me interesa. Me carga sacarme fotos, lo hago de vez en cuando y las subo», comentó Carla a «La Cuarta».
Es más, contó que se enteró de los comentarios sobre su delgadez porque su nana se lo dijo. «Soy de esa genética, como de todo, no me interesa decir que hago dieta. Estoy todo el día trabajando, tengo un programa en la radio, mi cara está hermosa, mi vida está perfecta», se defendió.
Y es que la hermana de Álvaro Ballero está agotada de que la critiquen por su físico, pues asegura que siempre ha sido así y que ya casi no entrena. A los 10 años ya tenía abdominales y sus brazos están marcados genéticamente.
En cuanto a su alimentación, la locutora afirma que tampoco hace muchos esfuerzos. «En la casa me como tres marraquetas en la noche. Como de todo, polenta, arroz, puré, pastas, papas fritas, tomo trago y me fascinan los completos, por lo menos dos veces a la semana. Normal me como dos completos, si tengo mucha hambre tres de mayo tomate«, agregó.
«Me da lata que se hable del tema mío, que atroz, qué pena la vida de ellos. Si una persona opina de otra que ni siquiera conoce, para mí es alguien que no tiene vida», sentenció.