A las 00:00 horas de este sábado 6, las manillas del reloj vuelven a cambiar, para estar en el horario de invierno. ¿Qué deberás hacer? Bueno, deberás retrasar 60 minutos tu reloj para marcar las 11:00 horas.
A muchos este horario de invierno es conveniente, ya que en las mañanas amanecerán con sol, pero la noche llegará más temprano. Como sea, sabemos que la adaptación a esta nueva modificación podría ser difícil para algunos.
Cansancio, sueño en los primeros días, irritabilidad y dificultades en la concentración podrían ser algunos de los factores que trae este cambio.
El ciclo del sueño se ve afectado ya que el organismo está acostumbrado a ciertas temperaturas y a la luz a determinadas horas del día.
¿Cómo afecta en niños y en adultos?
El impacto en los niños es inmediato, les costará despertar y tendrán sueño durante las mañanas y podría verse reflejado en el comportamiento que tengan en clases o en el rendimiento académico.
En adultos este cambio podría generar un impacto mayor y con efectos en el organismo. Cefalea, irritabilidad, poca concentración, fallas de memoria y somnolencia diurna son algunos de ellos.
¿Cómo podemos tratar de evitar esto?
A pesar de que depende de cada persona y las actividades que haga durante el día, todos podemos adaptar medidas preventivas
- No dormir hasta muy tarde sábados y domingos.
- No realizar ejercicios pesados muy cerca de dormir.
- Acostarse 10 o 15 minutos más temprano los días antes del cambio.
- Adaptar tus horarios de comida para que tu ciclo digestivo se mantenga en función óptima.
- Evitar el consumo de alcohol, café y bebidas con cafeína.
- Organizar tus tareas antes de dormir y dejar para la mañana las que requieran de poca concentración
- Evitar las siestas luego del cambio de hora, para acostumbrarse más rápido al nuevo ciclo de sueño
- Puedes practicar ejercicios de meditación o relajación.