Las impactantes imágenes de una periodista pateando a un grupo de inmigrantes sirios en la frontera entre Serbia y Hungría dieron la vuelta al mundo y provocó un rechazo generalizado en todas partes. Tras las acciones, la periodista llamada Petra Laszlo fue despedida de su trabajo y la fiscalía húngara también presentó una acusación formal en su contra por vandalismo, lo que podría traerle una sentencia de varios años prisión.
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Tras la fuerte polémica, Petra Lazlo decidió pedir disculpas. De acuerdo a distintos medios, la periodista envió un comunicado en el que señala que: "Siento sinceramente lo ocurrido. Prácticamente estoy en estado de shock por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo". De acuerdo a las palabras de Laszlo cuando vio a la gente correr en su dirección entró en pánico por lo que dijo que "Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno está en pánico. Yo no pude hacerlo".
Sin embargo Petra Laszlo no fue la única en hablar de lo sucedido, porque Osama Abdul Mohsen, el hombre que cae junto a su hijo reveló que "La patada de la periodista fue inquietante y dura... Mi sensación fue de sorpresa. Y después dolor cuando vi el miedo y el pánico en la cara de mi hijo... Mi hijo lloró durante dos horas. Estaba aterrado. Tras ello nos tomaron las huellas digitales, nos amenazaron con la cárcel".
A pesar de lo ocurrido Osama Abdul Mohsen logró llegar hasta Alemania dónde se reunió con su hijo mayor, en la espera de su esposa y otros hijos que por el momento se encuentran en Turquía.
