Para todos los que en esa época éramos unos adolescentes el 16 de febrero del 2007, nos impactó la fotografía de Britney Spears rapándose la cabeza frente a los paparazzi. Un hecho que marcó su carrera.
Esta crisis venía precedida por la separación que vivió con el bailarín Kevin Ferderline y la inhabilidad de visitar a sus dos hijos.
Según cuenta E!, la princesa del pop había decidido quitarse las extensiones de cabello, pero la nula respuesta a su petición la impacientó y realizó el acto que todos recuerdan y que fue inspiración para diversos tipos de memes.
«Afeitarse el pelo era la rebelión definitiva, era casi una limpieza. Fue su manera de enviar un claro mensaje de que ya no estaba dispuesta a ser controlada», expresó una fuente cercana a la artista.
Pero el escándalo no había quedado ahí, ya que unos días después fue hasta la casa de su entonces ex marido para tratar de ver a sus pequeños hijos, (el menor tenía solo dos meses), pero al no conseguirlo y ser acosada por camarógrafos no encontró nada mejor que golpear a uno con un paraguas.
Todo parecía un caos en la vida de la intérprete de «Toxic», un episodio que solo su madre pudo aplacar y que instó a que la artista se internara en una clínica para obtener la rehabilitación que le había pedido el juzgado.
Desde ese episodio, Britney ha intentado reinstalarse en la escena musical mundial, realizando giras y lanzando discos, siendo el último «Glory» del 2016.
Y tú, ¿en qué estabas cuando ocurrió este episodio?