Este lunes el Senado aprobó en general el proyecto que busca terminar con la prohibición de venta de alcohol antes, durante y después de las elecciones.
La iniciativa, presentada en 2016 por un grupo de parlamentarios, implicaría que ya no habría problemas para comprar bebidas alcohólicas entre las cinco de la mañana del día de votación hasta dos horas después del cierre de mesas.
¿Por qué eliminar esta ley?
El principal argumento para terminar con esta normativa sería que ya no existe la necesidad de cautelar el orden público mediante esta vía, según afirman los parlamentarios detrás de la iniciativa.
El presidente de la instancia, Pedro Araya, ahondó sobre esta situación en conversación con El Mercurio:«Dicha norma fue dictada en un contexto de anormalidad constitucional, en que el Ejecutivo ponía un importante énfasis en el control del orden público, aun a costa de privación de garantías constitucionales, y la realidad actual es diametralmente distinta».
Problemas con el comercio
Pero lo obsoleto de la legislación no es el único problema que presenta para la realidad del Chile actual. Esta normativa también le ha significado dificultades al rubro gastronómico y del turismo.
Evidencia de ello fue lo que ocurrió en las últimas elecciones parlamentarias, donde aquellas comuna en donde se llevaron a cabo las votaciones vieron su comercio afectado, mientras aquellas que estaban libres del trámite captaron a sus clientes.
Actualmente la ley pasará a ser debatida en la Cámara de Diputados, pero no cuenta con ningún tipo de urgencia por parte del Gobierno.