A menudo los niños quieren imitar el comportamiento de los más grandes de la casa, pero esto no siempre es bueno si se trata de ciertos hábitos que son poco saludables para ellos. En esta oportunidad te contamos por qué no es bueno que los pequeños tomen bebidas isotónicas.
Este tipo de productos, por más que tu hijo haga un alto grado de ejercicio, no están pensados para los niños. Si te fijas en la etiqueta de la botella, tienen una alta presencia de hidratos de carbono, vitaminas, minerales, sodio, entre otros componentes, sin embargo, esto no los hace adecuados para ellos.
Estudio
Según una investigación de la Academia de Pediatría en Estados Unidos, estas bebidas aportan una cantidad considerable de calorías y de azúcar, por lo que el resultado será una mayor predisposición a ganar peso y alcanzar obesidad. Los niños que tienen una alimentación adecuada y mantienen una continua rutina de ejercicio contínua, no necesitan hidratarse con este tipo de bebidas.
Los líquidos que pierden en el sudor, pueden ser recuperadas con agua filtrada, sin necesidad de recurrir a otros productos con compuestos que no le harán bien a su salud. Únicamente se recomienda este tipo de bebidas a niños mayores de 14 años, quienes tengan una rutina intensa de ejercicio, de esa manera conseguirán un aporte de energía y conservarán el rendimiento muscular.