Según un estudio de la Universidad de Humboldt, Berlín, beber agua fría contribuye en mayor medida a perder peso.
Al respecto, los expertos aseguran que cuando el cuerpo se ve expuesto a temperaturas frías, tanto de forma externa como interna, el organismo trabaja para quemar las calorías que están almacenadas para calentar al organismo.
Al beber agua fría, por tanto, el cuerpo quema las calorías de reservas para generar calor en el cuerpo, lo que eventualmente ayuda más a adelgazar.
La investigación dejó en claro que los participantes tuvieron que beber 16 vasos de agua fría por jornada, logrando eliminar 18 calorías diarias.
Esto, sin hacer ningún tipo de ejercicio ni dieta especial.