Selfies con un delfín, un tiburón, en la cúspide de una torre de casi 400 metros, manejando, en las vías del tren… esta popular costumbre de retratarse todo el tiempo y donde sea está resultando fatal. Y la India, con su megapoblación y super venta de celulares, se ha convertido en el país con mayor cantidad de muertes por selfies, con 19 de los 49 casos registrados en todo el mundo desde 2014. Por eso en Mumbai señalaron 16 zonas en distintos puntos de la ciudad donde está prohibido tomarlas.
El caso del delfín es terrible: ocurrió en Macedonia, en las repúblicas balcánicas, donde una turista búlgara forcejeó con el cisne en el lago Ohrid y lo llevó a la orilla para tomar la imagen.
Entonces, la mujer se fue, dejando al ave en el sitio de la selfie, y abandonando el lugar.
Según las declaraciones, el animal falleció al poco rato. Tal como señalaron los testigos, el cisne parecía tranquilo al momento en que la mujer se acercó, pero una vez en la orilla, se vio cómo la persona tomaba al ave cuando esta trataba de arrancar, hecho que quedó reflejado en las fotos; mientras la mujer sonreía a la cámara, el animal hacía todo lo posible por escapar.