Los baños de eucalipto son terapéuticos y, lo mejor de todo, que funcionan en cualquier ducha o tina.
Relajar tus sentidos y mejorar la respiración son algunas de las ventajas de esta planta originaria de Australia, la cual es antimicrobiana, antiinflamatoria, analgésica y expectorante.
Descubre a continuación cómo disfrutar de sus bondades.
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Cómo hacer un baño de eucalipto paso a paso
1-Consigue varias ramas de eucalipto naturales, lávalas muy bien, deja que sequen y únelas con un lazo o hilo.
2-A su vez, sujeta el ramo en el soporte del mango de la ducha o en la barra de la cortina, pero alejado del chorro de agua.
3-En seguida abre el grifo con agua tibia y dúchate como de costumbre.
4-La intención es que las hojas no se mojen y el vapor desprenda las cualidades del eucalipto en la piel.
5-Este tratamiento te alcanzará para dos baños. Después tendrás que cambiar el ramillete.
Eso sí, los expertos recomiendan realizar esta ducha relajante solo una o dos veces cada dos semanas. Esto, ya que el exceso de vapor puede provocar enrojecimiento en la piel.
Beneficios de tomar un baño de eucalipto
Al hacer este baño podrás descongestionar los pulmones y bronquios, eliminar la congestión nasal, calmar el estrés, mitigar el dolor de articulaciones, aliviar el dolor de cabeza, desinfectar heridas, mejorar la respiración y prevenir infecciones por virus o bacterias.