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En las últimas horas rápidamente se ha masificado la alerta por la supuesta llegada del juego de la ballena azul. ¿Has escuchado de qué se trata?
Este peligroso juego incita a los niños y adolescentes a cometer suicidio a través de 50 retos o desafíos que en un principio parecen inofensivos pero luego se tornan cada vez más arriesgados y peligrosos.
Para llegar a la población juvenil, este desafío se viraliza a través de las redes sociales como Facebook, Twitter o WhatsApp, específicamente en grupos cerrados. En un principio captan la atención del menor para que realice una inofensiva prueba cada día, durante 50 jornadas, y luego van aumentando la intensidad de los retos.
Este insólito desafío funciona como un juego de rol: los adolescentes son contactados por invitaciones o porque piden unirse al grupo. Luego un coordinador les da las 50 pruebas que deben superar, algunas son fijas y otras las «escoge» el mismo coordinador.
Según información publicada por El nuevo herald, las primeras peticiones están relacionadas al comer una determinada cantidad de huevos o no hablar durante un día. Tras ir «superando» esas etapas, comienzan las exigencias más riesgosas como invocar espíritus, pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror, dar dulce envenenados o hacerse cortes en la piel en forma de ballena. La prueba final es el suicidio.
El juego se relaciona a la ballena azul porque este mamífero se caracteriza en que los demás siguen a un líder pero varios quedan varados en el camino. Algunos de los nombres con los que aparece son «El juego de la ballena azul», «Los 50 desafíos» o «Blue whale».
Según diferentes informaciones, se cree que este siniestro juego proviene de Rusia donde han confirmado la muerte de varios adolescentes incitados por este desafío. Su creador y varios coordinadores fueron detenidos pero al ser viral, siguió extendiéndose por el mundo.
En Latinoamérica se investigan casos similares en Brasil y Colombia, por lo que diversas autoridades latinoamericanas están tomando cartas en el asunto para investigar este fenómeno y evitar que se propague más.
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Ernesto Jimeno, comisario de la Brigada del Cibercrimen Metropolitana de la PDI, explicó que varios padres chilenos han manifestado su preocupación por la viralización del mensaje. «Nos han llegado correos y llamados de apoderados y colegios preocupados para saber del tema», detalló.
Y agregó que los padres deben estar atentos a algunas señales. «Si mi hijo o un conocido, es susceptible a depresiones, si veo que se corta la piel, si pasa por una época depresiva o si busca cierto resguardo a ciertas horas de la noche para usar las redes sociales y no hacerlo de forma pública, eso ya es una primera voz de alerta», declaró.
Miguel Arias, psicólogo experto en redes, recomendó en el matinal de TVN «Muy buenos días» que la mejor manera de plantear estos temas con los hijos es «hablar en general de lo que pasa en Internet y consultarles si han visto algo extraño en sus amigos, compañeros, en su círculo más cercano».
Desde la PDI, explicaron que hay varios papás preocupados y llamaron a denunciar cualquier dato de estos casos a cibercrimen@investigaciones.cl.
