Un cuerpo ácido está propenso a la enfermedad, por lo tanto, el pH de los fluidos del cuerpo debe ser siempre alcalino. El pH se mide en una escala que va del 0 al 14, siendo 7 el neutro. Es decir, por debajo de ese valor es ácido y por encima es alcalino.
Los alimentos alcalinos son excelentes para hacer frente a muchos problemas de salud, como disminuir el riesgo de padecer cálculos renales. Además, se incrementa el pH urinario desechando toxinas por medio de la orina y eliminando factores de riesgo que desencadena en estas afecciones.
Entre los alimentos alcalinos más comunes están las frutas, verduras, frutos secos, productos de soja, cereales y legumbres. Destacan, eso sí, entre los más alcalinos el ajo, la palta, lo higos, el té verde, el vinagre de sidra de manzana, las almendras, las semillas de calabaza y los tomates, entre otros.
También son alimentos alcalinos verduras como zanahoria, lechuga, espinaca, brócoli y frutas como pera, manzana, albaricoque, piña, plátano y mandarina.
Beneficios de una dieta alcalina
- Los alimentos alcalinos son ricos en nutrientes y bajos en calorías.
- Son ricos también en vitamina C, selenio, hierro, y zinc, que ayudan a la salud del intestino y a fortalecer el sistema inmunológico.
- Estos alimentos son buenos para las articulaciones y el sistema cardiovascular.
- Su consumo contribuye a evitar alimentos procesados y azucares refinados.
- Enfrentan a la diabetes tipo II, regulando los niveles de azúcar en sangre.
- Contrarresta la acidez en la sangre, ayudando a combatir enfermedades degenerativas.
- Los expertos sugieren que contribuyen a perder peso, debido a que se eliminan muchas toxinas y desechos que pueden favorecer a ello.
- Los alimentos alcalinos juegan un papel fundamental en la dieta y tener el pH equilibrado es indispensable para tener buena salud.