Una rutina de ejercicios puede ser más o menos adecuada según el peso, la musculatura y, por sobre todo, de acuerdo al tipo específico de cuerpo. En el caso se las mujeres, se identifican tres formas que son comúnmente llamadas «triángulo invertido», «reloj de arena» y «pera». Según cada una, el entrenamiento exigirá marcar ciertas zonas por sobre otras.
- “Triángulo invertido”: Las mujeres con este tipo de cuerpo tienen mucha cintura y las caderas relativamente estrechas. Su columna vertebral es más bien delicada y las muñecas por lo general no superan los 20 centímetros de perímetro. Su problema a erradicar suele ser la acumulación de grasa alrededor del abdomen. En este caso, la persona deberá centrarse en trabajar los glúteos y en hacer más masa muscular en las piernas, por delante que por atrás. También son importantes los estiramientos de los músculos del pecho y los músculos deltoides, así como el fortalecimiento de la parte superior de la espalda. Se recomienda para las mujeres con esta silueta hacer ejercicios con pesas con una carga bastante pesada.
- “Reloj de arena”: Este tipo de cuerpo se caracteriza por tener en proporción el busto y caderas, mientras que los hombros y los brazos son relativamente más anchos que la cintura, lo que le da un efecto de letra X. Las mujeres de este prototipo deben prestar especial atención a dar forma y tonificar las partes superiores del cuerpo y mantener la cintura delgada, ya que pueden ganar fácilmente grasa alrededor de los brazos y los muslos. Además, deberán tener mucho cuidado con las cargas en el gimnasio, pues las personas con esta estructura aumentan fácilmente su masa muscular. Se recomiendan los entrenamientos de cardio de alta intensidad, ya que estos pueden ayudar a quemar calorías y acelerar el metabolismo.
- Forma de “pera”: Las mujeres con esta forma poseen pelvis amplia, muslos grandes, hombros estrechos, brazos largos y la parte superior delgada, por lo que enfrentan un problema con la grasa alrededor de la parte inferior del cuerpo. Es decir, las caderas, los muslos y el abdomen inferior. Para ellas, se recomienda el entrenamiento centrado en modelar los brazos y los hombros para reducir las diferencias en relación a la parte inferior. Asimismo, las mujeres con forma de «pera» deberían centrarse en particular en el ejercicio cardiovascular, idealmente que incluya de cuatro a cinco sesiones a la semana en la bicicleta, trotadora o caminadora.