Un estudio de Biología de Sistemas Integrativa, Metabólica y Cáncer de la Universidad de Barcelona, liderada por la investigadora Marta Cascante, reveló que la piel de las aceitunas tiene propiedades que ayudan a reducir los tumores intestinales.
La investigadora explicó que dado que la piel de las aceitunas es una parte que actualmente no tiene aprovechamiento, ella pensó «que debía hacer algo para ayudar a las personas que tienen tendencia a generar pólipos intestinales en el colon y el recto».
Bajo esta teoría es que su estudio está encaminado a desarrollar un suplemento alimenticio para las personas afectadas.
En ese sentido, Cascante apostó por un suplemento de carácter natural que está elaborado con los desechos de las aceitunas que quedan tras la producción de aceite, el que ayudará a reducir los tumores intestinales además de «generar un valor aprovechando los residuos de la industria alimentaria».
El principal argumento de la investigadora es la importancia de elaborar un producto de este tipo, porque las personas que sufren estos pólipos intestinales tienen que someterse durante toda su vida a controles muy exhaustivos y a varias extracciones de pólipos para evitar que se transformen en tumores.