Este domingo, se emitió un nuevo capítulo del programa de TVN, «Cocina Fusión», oportunidad en la que Roberto Van Cauwelaert sorprendió a los comensales al contar la historia de cómo le pidió matrimonio a su polola.
Si bien el contexto en que lo hizo, un viaje a Panamá, fue muy romántico, la verdad es que el periodista no lo pasó tan bien en la previa de la propuesta, que planeó junto a su amiga Titi Aguayo.
¿La razón? Según contó Roberto, sufrió varios inconvenientes para poder preparar todo. De partida, contó que su primer problema fue que su novia no usa joyas, por lo que no tenía medida para comprar el anillo.
“Lo conseguí y dije, se le voy a pedir en Panamá, pero estaba muy preocupado porque pensaba ‘¿qué pasa si suena el anillo en policía internacional?’”, contó el periodista.
Siempre junto al anillo
Luego, contó que en el lugar donde compró la argolla le advirtieron que tenía que llevarla siempre con él, ya que había recibido denuncias de robos en las maletas de los aviones. Por lo mismo, se compró un bolso especial para llevar el artículo. De hecho, según su relato, ni siquiera se lo sacó para ir al baño.
“Cuando llegamos a Ciudad de Panamá y estábamos en el hotel, tenía que guardarlo en la caja fuerte, y nunca se iba de la pieza ella», siguió contando. «Cuando lo guardé, regresaba a cada rato a la habitación, para ver si no me lo había robado”, recordó.
Los inconvenientes siguieron con la cena que había preparado para la propuesta, ya que los empleados del hotel se le acercaban a preguntar cuando estaba junto a Fernanda.
Por último, Roberto decidió pedirle matrimonio en la playa, viendo el atardecer. “Ahí le pedí matrimonio. Le dije que ya llevábamos un tiempo juntos, así que había que dar un siguiente paso juntos. Le mostré el anillo, y se puso a llorar, yo decía ‘me dijo que no’”. Finalmente, Fernanda accedió a casarse con él.