Si bien la mayoría de los shows pirotécnicos este fin de año fueron suspendidos por la pandemia, igualmente hay lugares que tendrán y gente que consigue petardos o fuegos artificiales y que sin duda se harán sentir este 31 de diciembre. Aunque los disfrutemos, quienes no lo hacen son nuestras mascotas.
Los perros, por ejemplo, tienen 100 veces más sensibilidad en sus oídos que los humanos. Si a veces nos asusta una explosión, imagina cómo debe ser para ellos. En algunos casos, llegan a asustarlos tantos como a Magui, una perrita bóxer que murió en Argentina por un ataque cardíaco que le dio por sus susto a los fuegos artificiales.
Las recomendaciones para quienes tienen mascotas
Los perros y gatos usualmente se esconden, les da ataques de pánico, sufren de taquicardia y hasta pueden morir del susto.
Lo mismo que las aves enjauladas y hasta las que están libres, porque se desorientan y se pueden estrellar.
Algunos tips para ellos son:
- Ubicarlos en un espacio de la casa donde se sientan seguros y donde sientan el menor ruido posible.
- Dependiendo del grado de pánica, se recomienda una revisión con el veterinario para que te recomiende ansiolíticos.
- El agua de lechuga, valeriana o pasiflora puede ser una alternativa natural para darles.
- A nivel de terapia, se puede poner en TV videos con fuegos artificiales para que ellos de a poco vayan asociando esos sonidos que escuchan en la calle. La idea es hacerlo con volumen moderado para que de a poco se vayan acostumbrando. Eso sí, los fuegos seguirán causando un efecto en ellos.
- También un vendaje, llamado método Tellington, puede ayudar. La idea es poner un vendaje de tela alrededor del pecho, espalda y cuello, que aliviará la tensión, ansiedad e irritabilidad.
- Trata de no dejar sola a tu mascota en esos momentos, abrazarlos y darles un ambiente de confianza puede ayudar a disminuir sus miedos.
- Si está en una zona con ruidos muy fuertes de este tipo, pon a tu mascota en un espacio cerrado, para que no sea tan fuerte el impacto, porque el riesgo puede ser hasta de que se les reviente el tímpano.