Según el último reporte del Consejo de Familias Contemporáneas (CCF), realizado en Ohio (EE.UU.), lavar platos tiene un impacto significativo en la duración y calidad de una relación amorosa.
El estudio, liderado por Dan Carlson, examinó distintos tipos de tareas domesticas como ir al supermercado, lavar la ropa y hacer el aseo del hogar, determinando que para las mujeres, en una relación heterosexual, es más importante compartir la responsabilidad de lavar los platos sobre cualquier otra tarea.
Como consecuencia, la investigación reveló que las mujeres que suelen lavar platos a diario reportan mayor cantidad de conflictos con su pareja, menor satisfacción sentimental, falta de apetito sexual y reiteradamente relaciones sexuales insatisfactorias.
Dan Carlson, docente de sociología en la Universidad de Utah, señaló que esto se debe a que lavar los platos “es asqueroso” y además no tiene ninguna clase de reconocimiento. Al contrario, se normaliza y se tiende a considerar una actividad “solo para ellas”.
Sin embargo, cuando la pareja también ayuda con esta labor, la relación cultiva la empatía y es propensa a durar más y en mejores condiciones, incluso sexuales.