La manicura francesa, en su versión original, consiste en pintar la uña con un fondo en tonos nude, rematando con una línea blanca al borde de la misma.
Corresponde a un estilo elegante y universalmente demandado, que esta temporada regresa en su versión más colorida.
Y es que, en vez del borde de la uña con la tradicional línea blanca, la nueva tendencia apuesta por los colores neón.
Puede usarse el mismo tono, o bien, uno distinto para cada uña, según la ocasión en que desee lucirse este nail art.
Con la linea más gruesa o más delgada, de acuerdo a las preferencias de cada persona.
El objetivo, eso sí, es mantener la esencia de la manicure francesa, pero en una vuelta mucho más arriesgada.