Según un estudio publicado en «Scientific reports», el hábito de revisar compulsivamente el smartphone, especialmente en la noche antes de dormir, implica consecuencias muy negativas para la vista.
Y es que según los científicos de la Universidad de Toledo, Estados Unidos, la exposición prolongada a la luz azul de las pantallas provoca una reacción química «tóxica» en las moléculas de la retina, matando derechamente a las células fotorreceptoras de los ojos.
«No es ningún secreto que la luz azul daña nuestra visión al afectar la retina del ojo. Nuestros experimentos explican cómo sucede esto, y esperamos que esto conduzca a terapias que disminuyan la degeneración macular; como tal vez un nuevo tipo de gotas para los ojos», reveló el Ajith Karunarathne, uno de los autores del estudio.
Y es que el principal problema, al igual que en las neuronas, es que las células fotorreceptoras en el ojo no se regeneran nunca. O sea, una vez que se desintegran, jamás vuelven.
La recomendación obvia es no utilizar estos dispositivos en la oscuridad. O, en su defecto, utilizar el Modo Nocturno de sus interfaces.