De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Turku en Finlandia, las mujeres que están bajo mucho estrés resultan menos atractivas para el sexo opuesto y además tienen vidas sexuales menos placenteras.
El estudio plantea que la hormona segregada al sufrir estrés no se percibe de forma positiva en ningún sentido.
De este modo, el estrés provoca que el hombre perciba a la mujer estresada como menos apta para la reproducción, porque hay una disminución en los niveles de andrógenos y estrógenos.
Asimismo, intervienen factores relacionados con los rasgos faciales, los cuales se vuelven más duros o angustiosos cuando hay estrés y, por lo tanto, resultan menos atractivos.
Pero además de que tu atractivo se reduce, también puede afectar a las mujeres que ya están en una relación.
Así, la presencia de estrés afecta no solo la interacción con la pareja, sino que también disminuye el deseo sexual e, incluso, algunos estudios plantean que puede afectar en el nivel de fertilidad.
Sin embargo, ¡no todo está perdido! Y es que está comprobado que el sexo tiene efectos relajantes y que en las personas estresadas podría ayudar a bajar los niveles de angustia. ¡Comprúebalo!