El uso excesivo de los teléfonos móviles, que se ha duplicado en los últimos años, puede causar problemas en la salud, impactando negativamente en el bienestar físico y mental.
Descubre aquí los daños que podría ocasionarte esta práctica:
- Radiación: Puede provocar reacciones químicas del cuerpo que ocasionan daños en tejidos, incluyendo el ADN.
- Problemas de visión: Se utilizan los dispositivos en distancias cortas, por lo que emiten una gran cantidad de luz azul. Su sobreexposición es nociva para la salud visual, por lo que puede generar fatiga, estrés y la muerte prematura de las células de la retina.
- Dolor de cuello: Al inclinar el cuello hacia adelante para ver la pantalla se sobrecarga la columna vertebral, los nervios occipitales se recargan y se inflaman o dañan. El efecto se llama “Síndrome del cuello roto” y genera dolores de cabeza constantes, sensibilidad en el cuero cabelludo, molestias detrás de los ojos y rigidez de la columna asociada a mareos.
- Estrés y trastornos del sueño: El sonido de llamadas constantes, alertas vibratorias y recordatorios puede generar estrés, además que el uso excesivo del móvil se asocia con los trastornos del sueño. Por lo mismo, al mantenerlo encendido durante toda la noche no se consigue un descanso profundo.
Recomendaciones
- Reduce el tiempo dedicado al teléfono móvil.
- Mantenlo lo más lejos posible del cuerpo.
- No lo dejes en la almohada ni sobre la mesa de noche. Lo ideal sería apagarlo durante la noche.
- En el caso de los niños, evita la creación de dependencia desde pequeños.
- Limpia el teléfono por lo menos una vez a la semana para mantenerlo higiénico y reducir así al máximo los gérmenes que se acumulan en éste día tras día.