Si has escuchado sobre las arrugas que vienen como consecuencia de la edad, es muy probable que también hayas tomado medidas (o al menos hecho algún intento) para prevenirlas. Pero incluso nos podemos arrugar mientras dormimos.
Una investigación realizada por Goesel Anson, cirujana plástica, encontró que las arrugas del sueño o sleep wrinkles son aquellas líneas que surgen por la postura en la que duermes y la presión de la almohada.
Además, a diferencia de las arrugas de expresión, que se pueden corregir con diversos métodos (desde cremas hasta tratamientos dermatológicos), las causadas por el sueño sólo se corrigen cambiando de posición.
Es por esto que la experta recomienda dormir sobre tu espalda, que además tiene beneficios para la columna. Y bueno, nunca está de más utilizar una crema o productos como Aceite de Argán, que es un antioxidante muy poderoso. Utiliza un poco por las noches, antes de acostarte, dando un ligero masaje en toda la cara.