Conocer la forma de la cara es de vital importancia para sacarle partido a las facciones y, muy especialmente, para escoger el maquillaje ideal. Se identifican cinco tipos de rostro que son ovalado, redondo, corazón, alargado y de pera.
Rostro ovalado
Por sus proporciones y características, es considerado el rostro perfecto o, al menos, el que más se ajusta a los cánones clásicos de belleza.
- Para sumar color, aplica un toque de rubor en tus mejillas y debajo de los pómulos, realizando pequeños movimientos circulares y deslizando el producto sobrante hacia la sien.
- Siempre utiliza una base del mismo tono de tu piel. Si usas una más oscura, únicamente lograrás acortar tu cara.
- Nunca depiles las cejas en exceso. Solo muestra un arco bien definido siguiendo la forma natural de tu ceja y limpia los pequeños vellos sobrantes. Y si tienes algún vacío, utiliza un lápiz o sombra de ojos suave del color más parecido a tu ceja. Nunca más oscuro.
- Es preferible no sobrecargar los ojos con maquillaje, aunque el smokey eyes es perfecto para ocasiones especiales.
Rostro redondo
Es el tipo de rostro que más correcciones necesita para crear volúmenes y forma. Este tipo es casi tan ancho como largo y no presenta angulosidad.
- Para lograr la simetría en un rostro redondo, debes aplicar polvos compactos un tono más oscuro que tu piel en ambos laterales. Aplica el polvo o rubor, en movimientos de arriba hacia abajo y desde la sien hasta el borde de la mandíbula inferior, dejando el pómulo libre. Verás el cambio inmediato.
- Ocupa varias capas de máscara de pestañas y aplica tus sombras de ojo siguiendo la dirección de tus cejas, difuminando en el rabillo de las mismas.
- Nunca debes usar maquillajes a base de aceites, ya que estos harán que tu piel brille y de una sensación de expansión.
- Nunca maquilles tus mejillas en redondo.
Rostro corazón
También se le conoce como triángulo invertido. Se caracteriza por el equilibrio que existe entre su altura y sus longitudes. Además, la zona superior es más larga que la zona media y la zona inferior es más fina.
- Ilumina con corrector claro la zona central de la frente y mandíbulas. Y es que al destacar esas partes se alargará tu rostro de inmediato.
- La mejor manera de maquillar tus ojos es usar una sombra clara en el contorno del lagrimal para separarlos. Luego, una sombra oscura en el centro del ojo difuminándola y terminar con otra sombra clara hacia la sien.
- Jamás resaltar solo tus mejillas, pues tu rostro se vería más ancho.
- Nunca lleves tus cejas muy gruesas. Depílalas formando un arco y así levantarás tu mirada.
- Jamás uses rubores nacarados o brillantes.
Rostro alargado
En esta forma, los huesos de las mandíbulas son casi del mismo tamaño que los huesos de la frente y las mejillas.
- Para acortar el rostro, utiliza polvos bronceadores mate en zonas estratégicas para lograr crear un efecto más redondeado.
- Comienza por el contorno del nacimiento del cabello y continúa por la línea del mentón hacia el cuello, consiguiendo de este modo neutralizar el largo de la cara.
- Al maquillar tus ojos, aplica sombras de manera horizontal. También puedes usar delineado estilo gato, que te ayudará a darle más armonía a tu rostro.
- Nunca des puntos de luz en mentón ni frente al maquillarte.
- No apliques tu rubor de sien a mandíbula, o mentón. Siempre hazlo sonriendo y aplicando en círculo en tus mejillas.
Rostro periforme o de pera
Su altura es considerada media y la longitud de la zona inferior es la predominante.
- La tarea principal es el alargamiento de la cara en la parte inferior y la ampliación en la parte superior.
- Con un corrector claro, debes iluminar la zona de la frente en forma de triángulo invertido y conectar con la nariz.
- Aplica polvos más oscuros sobre tus mandíbulas, llevando la brocha justo debajo de tu oreja.
- Nunca delinees tus labios dando forma de corazón.
- Evita los labiales claros o nude. Por el contrario, aplica tonos más bien rojos o cereza.