¿Eres bueno para lo dulce? ¿Te levantas pensando en un chocolate o un buen cereal azucarado? ¿Tu café o té debe tener sí o sí azúcar? Tienes que tener cuidado porque quizás el exceso de azúcar puede estar afectando tu vida.
Recuerda que prácticamente todo tiene azúcar, tanto la comida procesada como el azúcar adicional que le agregamos a nuestra comida. ¿Sabías que, en promedio, dos tazas de salsa de tomate contienen tanta azúcar como dos donas?
Para que tomes conciencia, te contamos algunas de las cosas que te pueden pasar si consumes tanta azúcar:
- Te sientes cansado todo el día. Un estudio reciente de la CDC descubrió que el consumo excesivo de azúcar se relaciona con la disminución en la ingesta de micronutrientes.
- Tu piel se pueden ver mal como tener acné. Según un estudio de 2011, los altos niveles de azúcar en tu sangre hacen que te veas más viejo puesto que afecta a tu piel sana y joven.
- Estás todo el día con antojo. Los alimentos con azúcar no producen saciedad, sino que consumes calorías vacías que seguirán invitándote a comer sin medida.
- Estás de mal humor. La insulina se secreta para mantener bajo control el excesivo consumo de azúcar, aunque puede afectar a las otra hormonas del cuerpo. Ese cambio puede afectar tu estado de ánimo.
- Te vuelves adicto al azúcar. Según un estudio de la Universidad James Cook, publicado en 2007, el azúcar genera una intensa euforia que hace que lo busques de forma obsesiva y frecuentemente.
- Aparecen las clásicas caries. Existen múltiples estudios que relacionan la salud dental con el consumo de azúcar. Esto se debe a que las bacterias en la boca se alimentan del azúcar y aumentan las posibilidades de hacer caries.
- Provoca que aumentes de peso. El azúcar en exceso pone al hígado a trabajar aceleradamente para recuperar el balance del sistema. Por lo mismo, almacena el azúcar como grasa.
Otro detalle que tiene es que tener en cuenta es que el azúcar tiene varios nombres en las etiquetas de alimentos. Algunos de los más comunes, para que puedas detectarlos, son: Néctar de agave, cristales de caña, azúcar de caña, endulzante de maíz, jarabe de maíz, fructosa cristalina, dextrosa, jugo de caña evaporado, fructosa, concentrado de jugo de fruta, glucosa, jarabe de maíz de alta fructosa, miel, jarabe de malta, jarabe de arce, melaza, sacarosa, y jarabe.
Y bueno, si el fanatismo por el azúcar no te deja vivir, termina esa ansiedad con un buen baile junto a Maroon 5 y «Sugar».
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