Hay dos cosas de las que Angelina Jolie puede estar absolutamente orgullosa: su preciosa familia y sus logros filantrópicos.
La actriz siempre demuestra que es posible compaginar su agenda laboral, con la pega diaria de ser madre de seis niños.
Por eso, Angelina se ha llevado a su pequeña Shiloh en su último viaje, a Turquía. Visitaron un campamento de refugiados en Mardin, Turquía, como parte de su tarea como enviada especial del alto comisionado de Naciones Unidas para refugiados, Antonio Guterres.
Y ya que andaba por ahí, se dio una vuelta por un santuario de la naturaleza, y jugó con dos cheetas muy chicas.
Angelina Jolie: Un ejemplo de mamá