Para un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México el amor no es para siempre. Eso de acuerdo a los estudios que realizaron y que determinaron que el amor es una especie de demencia temporal, que disminuye la productividad de las personas.
Todo gracias a una pequeña molécula llamada feniletilamina, la cual provoca toda esa alegría y felicidad máxima al estar con el ser amado. Por eso, desde el punto de vista químico, el amor desaparece luego de un máximo de ¡cuatro años!
Georgina Montemayor, una de las investigadoras, explicó que el amor es tan fuerte como la necesidad de comer o tomar agua, que se puede controlar al principio, pero cuando está en su máxima expresión, es imposible detenerlo. Eso sí, es temporal: «suele durar un máximo de cuatro años o hasta que aparece otro ser que despierta esa pasión romántica, y sólo pervive el apego o la compañía hacia una persona».