Los amigos y cercanos a Millaray Bravo lograron juntar 5 mil dólares neozelandeses.
Fue con el ritmo que siempre escuchaba al bailar. Los amigos de Millaray Bravo hicieron clases de salsa y una fiesta para reunir fondos. Y es que la chilena fallecida en Nueva Zelanda movilizó a sus amigos en el país polinesico a solidarizar y aportar para repatriar el cuerpo de la joven, quien fue encontrada muerta en la playa de Waiake, al norte de Auckland.
El evento se realizó en el club Viva Studio en Grey Linn y también tuvo una fiesta que permitió juntar 5 mil dólares neozelandeses (2,3 millones de pesos chilenos). El grupo de amigos de Millaray también dejó una ofrenda floral en la playa donde fue encontrada, lugar que quedaba cerca de donde vivía la joven y donde acostumbraba a ir.
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Sebastián Vera, instructor de baile y amigo cercano a Bravo en Nueva Zelanda, conversó con el medio local «New Zealand Herald» y recordó a la joven chilena «por su energía y optimismo. Siempre estaba feliz». Por su parte, el canciller Roberto Ampuero dijo que se están haciendo las gestiones con el consulado en Wellington para darle apoyo a la familia de la chilena.
La joven se encontraba en el país oceánico estudiando inglés, además de trabajar como camarera. Su vuelta al país la pensaba hacer en mayo. Aún pasando el duelo, la familia de Millaray tiene dudas sobre su muerte, porque la joven sabía nadar bien y «apareció sin traje de baño, estaba enrollada en una cuerda cerca deuna boya pero no tenía marcas en sus tobillos», dijo su padre.
