Se entiende que la vida de los famosos no es facil. Entre paparazzeos, fanáticos y su apretada agenda, llevar una vida «normal» se hace casi imposible.
Pero Rihanna sabe separar su carrera musical con sus amistades, ya que la diva asistió a la boda de su amiga de la infancia,Sonita Alexander, en Barbados y logró camuflarse entre los invitados, a pesar de ejercer como dama de honor.
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«RiRi» lució un vestido azul, al igual que las demás damas de honor, con la diferencia de su particular y larga cabellera.
Además, la cantante estuvo en la despedida de soltera de su amiga, usando una bata de raso, igual que las otras invitadas.
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