Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron su distanciamiento de la corona británica, no han dejado de estar en la palestra. Hace dos días se hizo finalmente oficial su salida como miembros senior de la realeza, lo cual se suma a su reciente mudanza a Los Ángeles, California.
En ese contexto, han surgido dudas sobre cómo los duques podrán sustentar su nuevo estilo de vida, al ya no poder contar con el apoyo económico de la corona. Más aún ahora que la prensa inglesa se ha dedicado a hablar sobre el alto costo monetario que implicaría la vida de la pareja en Estados Unidos.
Según se ha comentado, Harry y Meghan habrían invertido al menos 30 millones de euros para su mudanza, pues solo la casa en la que estarían viviendo costaría unos 25 millones. Por lo demás, la seguridad del matrimonio es otro gran gasto con un valor de 4.5 millones de euros al año. Todo esto sin contar a sus asistentes o ayudantes de prensa y otros gastos.
No obstante, al parecer los duques tendrían resuelta esta situación, pues durante un año Harry seguiría recibiendo la ayuda económica de su padre, el príncipe Carlos, la cual sería de unos 2 millones de euros al mes. Esto sumado a los ingresos de Meghan como actriz y la herencia que dejó Lady Di.