Los dolores musculares también se conocen como mialgia y son tan frecuentes, que todas las personas los han percibido en algún momento de su vida.
Y ya que casi todo el cuerpo contiene tejido muscular, este tipo de molestia puede sentirse prácticamente en cualquiera de sus partes.
Sus causas son variadas, aunque destacan entre las más habituales la práctica excesiva de ejercicios, sentarse por un tiempo prolongado en una mala postura, dormir en una posición incómoda, motivos de tensión y estrés, gripe, lesiones por esfuerzo repetitivo, esguinces y torceduras, y el uso de algunos medicamentos.
No obstante, estos dolores suelen responder bien a tratamientos caseros, por lo que conviene saber cómo actuar cada vez que se presente alguno.
6 consejos
-El contraste frío calor: Una ducha combinando agua fría y caliente puede aliviar el dolor de los músculos, particularmente si fue causado por una gran dosis de ejercicio.
-Descanso: Si el dolor es intenso, se recomienda descansar de 24 a 48 horas después del esfuerzo físico.
-Aplicar hielo: El frío ayuda a reducir la inflamación en los músculos adoloridos. Por ello, se aconseja aplicar hielo en el área afectada para atenuar el dolor y la inflamación.
-Masajes: Con aceites esenciales como lavanda, manzanilla y eucalipto, los masajes ayudan mucho a relajar, pues generan calor favoreciendo a aflojar y aliviar la zona afectada.
-Practicar un deporte suave: Por ejemplo, caminata stretching o bicicleta. Si los dolores son por entumecimiento o estrés, este tipo de deporte será beneficioso.
-Vitaminas y minerales necesarios para aliviar dolores musculares: Si los incorporas a la dieta, ayudarás al cuerpo a reponer los nutrientes y a curarse a sí mismo.
Algunas de estas vitaminas y minerales son:
Calcio: Pescados, avena, tofu, semillas de lino, pasas, semillas de sésamo, perejil y col.
Magnesio: Almendras, germen de trigo, garbanzos, soja.
Potasio: Papas, plátano, frutos secos.
Vitamina C: Kiwi, naranjas, pimientos, tomates, pomelos.