Si bien las mascotas deben llevar una rutina de alimentación de acuerdo a sus propias necesidades, existen ciertos productos de consumo humano que no significan un peligro para ellos. Al contrario, en su medida justa medida y sin convertirse en una práctica exclusiva, los perros pueden disfrutar y beneficiarse de los siguientes alimentos:
- Pollo cocido: Se pueden mezclar algunos trozos junto a su comida regular para añadir sabor y una proteína extra a la dieta. También es un buen reemplazo del alimento canino frente a un apuro.
- Arroz: Es una fuente de fibra que a los perros les aporta muchos nutrientes y potencia sobre todo sus músculos.
- Queso: Será un delicioso premio para el perro, siempre y cuando éste no sea intolerante a la lactosa. Por lo mismo, se deberá monitorear la reacción del animal y, de todas maneras, optar por variedades bajas en grasa.
- Zanahorias pequeñas: Son buenas para los dientes, bajas en calorías, y altas en fibra y vitamina A.
- Yogur: Tiene alto contenido en calcio y proteínas, pero se debe escoger aquel que no tenga edulcorantes artificiales o azúcares añadidos. Además, yogures con bacterias activas pueden actuar como un probiótico y son buenos para el sistema digestivo.
- Salmón: Es una buena fuente de ácidos grasos Omega 3, que son responsables de mantener el pelaje del perro sano y brillante, aparte de fortalecer su sistema inmunológico. Se le puede dar en trozos cocidos o cortarle un pedacito de la piel del pescado que no se consuma.
- Huevo: Duro o cocido, pero jamás crudo ni frito. Compartir este alimento con un cachorro es una manera de dar un gran impulso a su dieta con proteínas. Los huevos son nutritivos y de fácil digestión.
- Manzana: Ayuda a limpiar la dentadura, por lo que refresca también el aliento de los canes. Las manzanas otorgan una ración importante de fibra, así como de vitaminas A y C. Eso sí, hay que asegurarse de sacar las semillas y el núcleo, ya que pueden asfixiarlos.
- Avena: Contiene mucha fibra soluble, que puede ser especialmente beneficiosa para los perros de edad avanzada con problemas de estreñimiento. También es un grano alternativo para caninos alérgicos al trigo. Se recomienda cocinar la harina de avena antes y no añadir ningún aditivo de azúcar o de sabor.