Quién iba a pensar que al mundo de la moda iban a llegar los crocs, esos zapatos de plásticos que los niños aman, pero que son considerados feos.
Si hasta el mismísimo Príncipe George apareció el año pasado luciendo algunos de sus modelos.
Pero este poco estético calzado tuvo una transformación, luego de que se les agregaran piedras preciosas en la colección primavera verano del diseñador Christopher Kane y que se mostraron en el London Fashion Week.
Usó piedras como soladitas, malaquitas, jaspe de cebra y combinándolo con estampados metálicos el diseñador elevo un zapato común a uno digno de acompañar su selecta colección.
Su apuesta junto con telas sobrepuestas, de faldas largas bordadas, de trajes de lana descolgados de los hombros, buscaba mezclar referencias rurales y pastoriles con elementos más urbanos y sofisticados, donde los crocs resultaron perfectos. ¡Mira!
¿Los usarías?