«Esto es de hombrecitos», «Una princesa jamás debe ensuciarse», «Las muñecas son de niñas» y tantas frases similares son parte de las típicas cosas que escuchamos a la hora de referirnos a los estereotipos de género.
Los estereotipos de género son modelos o patrones de conducta que definen cómo deben ser, actuar, pensar y sentir los hombres y las mujeres en una sociedad. En definitiva, dicen qué cosas se asocian a las mujeres y hombres. Sin embargo, ¿sabías que esos estereotipos de género que pueden afectar el desarrollo de tus hijos?
Según los expertos mantener una visión cerrada sobre los estereotipos puede tener repercusiones negativas en todo la familia. Por ejemplo:
- Aumenta la desigualdad entre hombres y mujeres.
- Contribuyen a fomentar los casos de violencia de género.
- Favorecen el machismo.
- Limitan las posibilidades, formas de expresión y comportamientos, de hombres y mujeres.
- Aparece en muchas ocasiones malestar individual, al no poder desarrollar por completo la personalidad.
- Y limita las oportunidades de las personas y las encasilla en determinadas funciones sociales.
Una solución es dejar atrás los estereotipos de género, escuchar a los niños y apoyarlos en cada paso que den. ¡Su felicidad es lo más importante!
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