La voz del soul por más de cinco décadas murió en su casa, después de semanas de incertidumbre por su estado de salud que la tenía con cuidados paliativos.
La voz de «I say a little prayer» ha tenido problemas de salud durante años, pero al parecer estos últimos meses se le había visto muy débil en sus últimas apariciones, pero su lucha se mantuvo en privado y falleció este jueves en su casa, rodeada de familiares y amigos.
Y su fallecimiento coincide también con la muerte de otro grande: Elvis Presley, el 16 de agosto de 1977.
Su legado
Aretha Franklin se ganó su puesto como «Reina del Soul», con un rango de cuatro octavas y que por primera vez comenzó a cantar en la iglesia de su padre en Detroit, al que le atribuyó en gran parte haber nutrido su talento. «Desde muy muy temprano me enseñó varias cosas que tienen que ver con el tempo y el fraseo y me guió de distintas formas. En un momento me dijo que algún día cantaría para reyes y reinas; lo dijo y lo he hecho».
De hecho, desde que comenzó a cantar su talento la llevo a un camino de reconocimiento y de éxito. En 1967, Franklin ganó el Grammy a la mejor interpretación vocal solista de Rhythm and Blues por «Respect», siendo el primero del total de 18 Grammys que se le han otorgado, teniendo incluso uno por su carrera.
Algunos de sus premiado éxitos han sido (You Make Me Feel Like) A Natural Woman, Day Dreaming, Freeway of Love y A Rose is Still a Rose.
Aretha fue la primera en distintos ámbitos. Por ejemplo, en 1987 fue la primera mujer inducida al Salón de la Fama del Rock & Roll y en 1994 fue la galardonada más joven honrada por el Centro Kennedy en Estados Unidos.
Considerada una de las mejores cantantes de todos los tiempos, Aretha fue colocada en primer lugar por Rolling Stone en su lista de los 100 mejores cantantes de todos los tiempo (hombres y mujeres incluidos).
Aretha en 2005 recibió la Medalla Presidencial de la Libertas (mayor condecoración para un civil estadounidense) de la mano del presidente George W. Bush.
Cantó en dos investiduras presidenciales, la primera de Bill Clinton en 1993 y en 2009 en la primera investidura de Barack Obama, al que en sus presentaciones le ha sacado lágrimas.
Aquí el momento:
https://www.youtube.com/watch?v=XHsnZT7Z2yQ
Pero lo que a ella más le enorgullecía era su labor como madre, más que incluso haber cantado para reyes y reinas. «Soy una madre maravillosa, he sido una madre maravillosa y es lo que más me enorgullece»
Una madre y una diva de la música que disfruto de una larga vida, en 2010 la revista Rolling Stone definió su obra como “conoces una fuerza del cielo. Sabes algo que hizo Dios. Y Aretha es un regalo de Dios”.