Adele canceló en la jornada de este sábado 1 de julio los dos últimos conciertos que tenía programados en el marco de su gira mundial para promocionar «25», su último disco, ambos en el estadio de Wembley, Londres.
La cantante, que hizo el anuncio lo realizó a través de sus redes sociales, se vio en la obligación de anular los conciertos que realizaría el mismo sábado y hoy domingo por problemas con sus cuerdas vocales.
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La artista de 29 años llegó a congregar a 100 mil personas en cada una de sus dos presentaciones en la capital británica los pasados miércoles y jueves, un récord para un evento musical en un recinto de este tipo en el Reino Unido.
«Decir que tengo el corazón roto sería poco. Las dos últimas noches en Wembley han sido los mejores y más grandes shows de mi vida», escribió la ganadora de varios premios Grammy en Instagram y Twitter, indica el sitio El País.
La artista reconoce en su comunicado que ha «forzado la voz en ambas noches» y que se vio obligada a exigirse «mucho más de lo normal», hasta dañarse las cuerdas vocales
«Estoy siendo tratada con muchos esteroides y otras ayudas para mi voz. Consideré la posibilidad de actuar el sábado, pero creo que ni siquiera hubiese sido capaz de acabar y, la verdad, no querría derrumbarme y dejaros tirados de esa manera», explica.
Según señala, la desesperación la llevó incluso a pensar en recurrir al playbak. «Nunca lo he hecho y no puedo ni en un millón de años hacer eso. No sería real», indica.
La cantante aseguró que se devolverá el dinero de la entrada si se cancelan definitivamente estos dos últimos conciertos y, además, se despidió con una disculpa. «Lo siento, estoy devastada. Lo siento. Os quiero. Lo siento mucho. Por favor, perdonadme», dijo.
