Este pasado martes te comentamos sobre el emocionante momento que se vivió en un despacho de «Mucho gusto», donde mostraron el caso de Norma, una anciana de 90 años que hizo una larga fila para retirar su pensión y el bono Covid-19.
Lamentablemente, ella no calificaba para el bono y su pensión la iban a entregar más tarde, por lo que no tenía dinero. Y en ese momento, aparece un hombre en bicicleta, que le paso 100 mil pesos de su propia pensión. Él solo se fue, emocionando a todos el panel ante su gesto.
Después del despacho, el matinal llevó a Norma a su hogar y la producción recibió muchos mensajes de personas que querían ayudar a la abuelita.
Es por eso que La Cuarta se contactó con ella para saber su historia. Norma ‘Yolita’ Gómez, recibe una pensión de 160 mil pesos y tiene una hija de 49 años con una enfermedad cognitiva, de la cual ella se hace cargo.
La mujer que trabajó como secretaria en su juventud, señaló al medio: «No sabía qué iba hacer para llegar a fin de mes, pero ahora no doy más de felicidad. Le quiero dar gracias a ese caballero que me regaló su pensión, no sabemos quién es porque no lo pudimos alcanzar, pero no lo olvidaré”.
También se refirió a la situación que viven los adultos mayores. «En Chile los adultos mayores tenemos que hacer malabares para pagar la luz, el agua, los remedios, yo misma tengo artritis y todos los meses debo gastar $50.000, por eso sé que hizo un gran sacrificio”, expresó.
Pero Norma quiere ayudar a otros con la ayuda que ella recibió. Es más, contó que compraría mercadería que daría a «unos vecinos abuelitos que no tienen familia y lo están pasando mal”.
La abuelita explicó: «Yo no pido nada, usaré lo que necesite y lo demás lo daré a quien también esté complicado, esto es un milagro que también debo compartir”.
En el despacho, Norma comentó que le dio pena el no recibir ese bono, que ella necesitaba. «Me dio pena, porque el Gobierno dijo que era para todos los adultos mayores y no fue así. Como yo, seguramente hay muchos más, que no tienen Cuenta Rut, ni internet y se ilusionan con recibir su platita. Lamentablemente, los políticos no nos ven, hay tantos ancianos que viven solos, que no tienen quien los ayude, es lamentable que ofrezcan el bono y la mayoría no lo reciba”, sentenció.
Por último, en la entrevista con el citado diario, la mujer aseguró que se sigue cuidando del virus, pero extraña salir y asistir a la Iglesia.