En el #Abrazados de hoy, junto a Lorena Capetillo, les pedimos que nos contaran cuáles eran las cosas más salvajes, o divertidas que les han dicho o respondido sus niños.
Incluso, tal vez, una buena anécdota de cuando ustedes mismos eran más pequeños, y nos llegaron respuestas geniales que solo los niños pueden inventar.
Estas son algunas de nuestras favoritas:
1.- El cajero automático (no tan automático)
Mi hijo mayor tenía unos 4 años. Desde que él nació yo dejé de trabajar. Íbamos en el auto, y un señor pedía dinero en un semáforo. Me preguntó por qué él no iba al cajero y sacaba plata. Le expliqué que muchas personas no trabajaban y que no podían llegar y sacar plata de los cajeros. Me pregunta: «¿Y cómo lo haces tú? Si no trabajas, y sacas plata del cajero».
2.- Fuerza de gravedad
Mi hijo cuando era niño, un día me preguntó al frente de mis amigas: «¿Por qué usas eso?» ‘Eso‘ era mi sostén, y le expliqué que era para afirmar mis pechugas y que no se me caigan. Su respuesta fue: «Para qué lo usas si ya las tienes caídas». Lo quería matar.
3.- Por la boca muere el pez
Cuando era chica, 6 años aproximadamente, mi papá me estaba retando por que me había sacado una nota roja en el colegio. Frente a su enojo yo le dije “Tú me dijiste que las cosas no siempre resultan a la primera. Si yo hago esa prueba de nuevo seguramente me va a ir mejor”. Lo dejé plop.
4.- Perros siameses
El hijo de mi marido tenía 8 años más o menos y me pregunto que eran los siameses. Yo le explique que era cuando nacían dos niños o bebés pegados y me dijo: «Ahhhh entonces afuera hay dos perritos siameses» 🤦♀️ Aún nos acordamos y nos reímos mucho.
5.- Dulces y rendidas
Siempre recuerdo una anécdota de mi hermano cuando éramos niños, tenía como 6 años. Íbamos viajando al litoral. Cuando pasamos por la Ligua estaban las famosas «palomitas» agitando sus pañuelos para ofrecer sus dulcecitos y mi hermano dice: «Mami ¿Por qué esas personas se están rindiendo?» Obviamente le explicamos lo que hacían. Es una anécdota por la que aún lo molestamos, y ya tiene 30 años.
Sin duda, los niños siempre inventarán algo que decir para hacernos reír. Si quieres mantener intacta la creatividad de tus niños, aquí hay una forma de hacerlo.